Gran trabajo de equipo y gran sufrimiento mostrado por todos los componentes del equipo juvenil, un definitivo 1-5 y bien merecido que sacaron finalmente los nuestros como se ha comentado en la entrada anterior. Los nuestros ya cuentan las horas que faltan para el encuentro contra el Castro Urdiales.
Como se ha comentado anteriormente, el equipo Juvenil echó mano de los cadetes Pablo, Jon Otxoa e Iñigo por el buen trabajo que están realizando estos chicos y porque el equipo juvenil también los necesitaba.
Jon Otxoa dispuso de los 50 minutos de juego en la portería, ya que Ander convocado con el equipo Senior y Murias, lesionado, no podían acudir a la cita. Partido que el joven portero tardará muchísimo en olvidar, ya que realizó un partido muy completo con bonitas paradas, llegando incluso a sacar al equipo las castañas del fuego con una parada que podría suponer el empate para los locales.
Pablo, el hombre gol del equipo cadete llegaba con muchas ganas al partido juvenil y todo lo que hizo en el campo lo hizo bien para no estar acostumbrada a la dinámica del equipo juvenil, no tuvo ningún miedo y provocó un doble penalti cuando ya había regateado al contrario.
Iñigo dispuso de algún minuto y su sangre fría se volvió a notar sobre el campo, un cadete de primer año que tuvo sus minutos en la segunda parte coge el balón se regatea a dos defensores del equipo contrario, encarándose contra el portero y con toda la tranquilidad del mundo le regatea correctamente, haciendo y obligando al portero a que tocase el balón con la mano fuera del área cuando el gol estaba ya mascado.
Enhorabuena al equipo por el buen trabajo realizado hasta el momento y a los Cadetes por su debut, esperando que lleguen más y más ocasiones.
Aupa Berrio!
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